El Buen Padre 1829
“Puede estar seguro, querido amigo, que la Buena Madre es el alma de las dos familias, que su pobre vida está solo colgada de un hilo. Por mi parte, que conozco todo desde el principio, le digo que ella es la que es más Fundador, y sé que nunca ha dejado de ser una víctima por toda su familia”.
La Buena Madre“Dios no nos envía más cruces de las que podemos cargar, pero nos envía las suficientes para que sintamos nuestra debilidad, y este estado es terrible”.
El Buen Padre “¡Oh! ¡Cómo te compadezco! Pero tu ánimo te va a hacer capaz de aceptarlo todo en unión con los sacrificios hechos por nuestro Buen Maestro, de modo que nos una a su Padre”.
La Buena Madre“Tengan ánimo, paciencia; sean bondadosos, humildes y alegres y, con la ayuda de Dios, todo irá bien”.
El Buen Padre “Seamos uno en el amor del Buen Maestro que nos une. Les voy a dejar, pero nunca les abandonaré”.
La Buena Madre“Debemos redoblar nuestra paciencia, nuestra valentía y nuestra resignación. El oro se prueba sólo en el crisol”.
El Buen Padre “¡Seamos un poco menos infelices! Aunque estuviera encerrado, cantaría las alabanzas del Señor y glorificaría por siempre su divina misericordia”.