La Buena Madre“Dios nos ayuda cuando lo hacemos todo por su gloria”.
El Buen Padre
“Le aseguro, querido amigo, que si pudiera juntar sus penas con todas aquellas que a mí tanto me pesan, lo haría voluntariamente. Al mismo tiempo, le suplico que me ayude a llevarlas, pues cuento con su ayuda tanto como conmigo mismo, hasta que la muerte nos separe”.
La Buena Madre“En medio de las penas y tribulaciones tenemos que llenarnos de valentía”.
El Buen Padre “Querida hermana, si no tiene la virtud de los santos, tenga al menos su valentía. Obre de modo que los méritos de sus hermanas unidos a los suyos contrapesen la iniquidad universal y le guarden en paz”.
La Buena Madre“Te deseo el amor al sufrimiento, la paz del alma y el gozo del Espíritu Santo”.
El Buen Padre “Salvación, valor y paz a mi querida hija. Le suplico que sea santa, humilde y paciente, a fin de preservar la santidad que yo, su pobre y muy afectuoso padre, le desea”.
La Buena Madre“Querida, armémonos de valor y no perdamos el fruto de tantas tribulaciones aceptándolas a medias”.