Info Sesiones "Picpus 2007"
13-17 de julio de 2007
El viernes, 13 de julio, nos sumergimos en la Iglesia de Francia y en la Revolución Francesa con la ayuda del sacerdote de la Diócesis de Besançon y eminente historiador, Charles Chauvin. Traductor y escritor, tiene entre otros libros “El clero en la prueba de la Revolución”. Ha sido el presidente de la Comisión para la Causa del Buen Padre y en la actualidad trabaja en la Causa de la Buena Madre. Nos contó, con apasionamiento, las diferentes etapas de la Revolución: el período eufórico, el período de hostilidad creciente, de la ruptura a la conciliación y algunas conclusiones. Realizamos, por grupos lingüísticos, una visita guiada a Picpus: la capilla, el jardín, el cementerio, el Hôtel Bigot…
La eucaristía, al final de la jornada, presidida por Bernard Couronne sscc, ha tenido un carácter de emocionada peregrinación, teniendo como telón de fondo la evocación de las 16 mártires carmelitas de Compiègne, cuyos cuerpos yacen en una de las fosas comunes de Picpus. El rito inicial se celebró en torno al pozo, la liturgia de la Palabra en la capilla frente al cuadro de las carmelitas mártires y la liturgia eucarística en la zona del jardín próxima al cementerio. Concluimos la celebración con el rezo de la Salve ante la fosa de las carmelitas y con la oración de beatificación de nuestros Fundadores delante de su tumba.
Hoy ha sido un día de gran labor para nuestros traductores, a los que agradecemos su trabajo. Nos preparamos para continuar nuestra peregrinación por el Poitou, que iniciaremos a las 8 de la mañana.

El sábado, 14 de julio, día nacional de Francia, partimos de Picpus hacia Saint Georges-de-Noisné en autobús por la mañana temprano. Tardamos varias horas más de lo esperado en alcanzar la meta debido a varias retenciones en la carretera. En este tiempo se incrementó la convivencia y los cantos de diversos países durante el trayecto.
Al llegar al pueblo natal de la Buena Madre nos esperaba el párroco, el alcalde de Saint Georges y la familia Aymer de la Chevalerie. Estaba todo dispuesto para la comida en el salón de actos del ayuntamiento. Agradecimos a la familia Aymer, al párroco, al alcalde y a un grupo de feligreses su actitud de acogida y servicio hacia nosotros.
Acto seguido celebramos la eucaristía en la iglesia parroquial donde Henriette Aymer de la Chevalerie fue bautizada. Comenzamos con un rito baustimal en torno a la pila en la que recibió el bautismo la Buena Madre. Luego la eucaristía continuó el ritmo habitual, donde el Superior General, Javier Álvarez-Ossorio sscc, nos recordó que el bautismo no es sólo un nacimiento, también es muerte. El fin de la vida de todo cristiano es entregars
e como Cristo, arriesgar la vida al estilo de Henriette Aymer, Pierre Coudrin y el P. Damián, Apóstol de los leprosos, que al ver la muerte cara a cara descubrieron que la vida no era sino para entregarla.
Al concluir la celebración nos hicimos una foto de grupo en torno a la placa que hay dedicada a nuestra Fundadora en la fachada de la recién restaurada iglesia. Acto seguido continuamos la peregrinación hacia la Chevalerie, donde conocimos la casa natal de Henriette. Por fin, llegamos a la Casa Diocesana de Poitiers donde cenamos y dimos por concluida una calurosa jornada.
El domingo, 15 de julio, lo dedicamos a seguir las huellas del Buen Padre. Por la mañana visitamos Coussay-les-Bois, su pueblo natal, donde contemplamos de la mano de Maïda Carlier sscc el lugar donde nació el Fundador y, por primera vez, se accedió a la casa familiar de los Coudr
in.
Además, contemplamos los restos de la iglesia de san Martín, donde recibió las aguas bautismales, y celebramos la eucaristía junto con los feligreses de la parroquia de Notre Dame, donde el Fundador en su primera misa se mostró contrario a la Constitución civil del Clero, lo que le condujo a huir de su pueblo aquel mismo día tras el rezo de vísperas. Ahí comenzó su aventura. En su homilía, Javier Álvarez-Ossorio sscc hizo un paralelismo entre la parábola del buen samaritano y el Buen Padre. Pierre Coudrin supo qué es lo que tenía que hacer y en el granero descubre la realidad del pueblo y sus necesidades de evangelización, siente compasión de los necesitados, descubre al prójimo. Nos invitó el Superior General a nosotros también a descubrir al prójimo en nuestros hermanos de comunidad, de otras comunidades y de provincias que puedan necesitarnos.
Tras la eucaristía, hubo un aperitivo con las personas que acudieron a la celebración. Tomamos rumbo hacia Usseau, donde nos esperaba el párroco, el alcalde y otras personas para almorzar. Más tarde subiríamos silenciosamente a pie hacia la Motte d’Usseau donde tuvimos un tiempo de adoración delante del granero. Finalizamos por grupos subiendo al lugar donde el Buen Padre recibió la visión de fundar la Congregación, donde vio “lo que somos ahora”. Fue el momento de más intensidad de este domingo. Regresamos a Poitiers para cenar.
El lunes, 16 de julio, seguimos el rastro de nuestro Fundador por Poitiers. Conocimos la geografía de esta histórica ciudad, con vista panorámica in
cluida de la misma. Visitamos Montbernage, donde una Hija de la Sabiduría, Congregación fundada por San Luis María Grignon de Monfort, nos ambientó en el contexto que rodeó al Buen Padre, en este suburbio de Poitiers, donde desarrolló su ministerio clandestino, tras su llegada del escondite en el granero de la Motte d’Usseau. Ahí empezó a ser llamado Andatierra. En la capilla de Montbernage celebramos la eucaristía, con ritos de la liturgia de la India, presidida por Ajith Kumar Antonydass sscc La homilía estuvo a cargo del Superior General, en la que nos exhortó a ser apostólicos: “¡Ay de nosotros Congregación si no somos apostólicos! ¡Ay si nos olvidamos de que el Buen Padre fue un evangelizador!”. Predicamos porque hemos creído y porque sentimos compasión de la orfandad en la que viven los que no creen en Dios. Nos alentó a tener una evangelización explícita, en la que presentemos que Jesucristo está vivo.
Por la tarde, Bernard nos hizo de guía por Poitiers y nos indicó los lugares relacionados con la Asociación del Sagrado Corazón y con los Fundadores. Culminamos la jornada con la visita a la Grand’Maison, donde fuimos especialmente acogidos por las Hermanas de la Comunidad. Por grupos lingüísticos fuimos descubriendo los principales lugares de esta casa, cuna de nuestra Congregación.
Las Hermanas nos ofrecieron una estupenda cena, tras la que tuvimos un tiempo de adoración en el que renovamos nuestros votos religiosos en este lugar, donde el Buen Padre y la Buena Madre formularon sus primeros compromisos y dieron así origen a nuestra familia religiosa. Una casa en la que la piedra fundamental durante más de dos siglos sigue siendo la adoración.
El martes, 17 de julio, tras la oración de la mañana tenemos un tiempo de oración personal en la Grand’Maison, cada uno fue invitado a escuchar en este lugar el mensaje que lo
s Fundadores nos dirigen hoy.
Después celebramos la eucaristía, en la que Javier Álvarez-Ossorio sscc dirigió un mensaje, al hilo de las lecturas del día, a las Hermanas de la Comunidad de la Grand’Maison y a los participantes de la Sesión Picpus 2007. A las Hermanas mayores las alentó a cuidar, como hicieran las mujeres con el pequeño Moisés, del nuevo Moisés que es Cristo, verdadera raíz de la Congregación. A los participantes les interpeló para que su participación en esta peregrinación, en la que hemos visto las obras de Dios a convertirnos para no merecer reproches del Señor sino unas palabras amables de Él.
Terminada la misa, en la que nos acompañó el Vicario Episcopal de Poitiers, el Superior General posó para una fotografía con la Comunidad de la Grand’Maison. Luego tuvimos una comida y partimos rumbo hacia Picpus. Bernard mostró a las Hermanas, en nombre del grupo, su gratitud por las atenciones y acogida que han tenido con nosotros.
13/07/2007