El encuentro anual de superiores y superioras locales tuvo lugar este año en la casa de las hermanas de El Escorial, del 13 al 15 de febrero. Acompañó el encuentro Luis Alberto Gonzalo Díez, claretiano, director de la revista "Vida Religiosa". Nos puso al día sobre la situación actual de la vida consagrada y sus retos o desafíos actuales. Con sentido del humor venía a decir “yo sé que eso a vosotros no os pasa pero en otras Congregaciones...” dibujando un panorama y estilo de vida en el que resultaba muy fácil sentirse identificado.
Con mucha libertad dijo frases como éstas: “la vida religiosa tiene un lenguaje viciado, pero gente responsable y ocupada”, “la última década hemos trabajado bien, pero cayendo en dinámicas de empresa que no se llevan bien con la vida religiosa”, “estamos en una situación de desgaste institucional y personal”, “no somos tan creyentes como decimos ser”, “nuestros esfuerzos tienen que ir cargados de mística para no desgastarnos en la adecuación al medio”, “no podemos confundir fecundidad con eficacia”, “hemos de superar un discurso endogámico y abrazar la centralidad de la Misión”…
La riqueza del contenido, el análisis tan certero y provocador, y los ejemplos tan amenos y bien traídos, hicieron que en general gustara mucho su intervención, que ciertamente dio mucha luz para interpretar nuestra situación. Como visión de futuro planteó 5 ejes que estuvimos después trabajando en grupos: otro estilo de liderazgo (más espiritual que gestor, que armonice firmeza y ternura, escucha y visión), frugalidad (tendrán futuro los grupos que cuiden la pobreza comunitaria, se muestren unidos y vivan para la misión), otra relevancia comunitaria (en la comunidad nos lo jugamos todo, es la gran riqueza y el mayor desafío de la vida religiosa), corresponsabilidad en la misión (desde la misión de la comunidad, abriéndonos a lo inter y compartiendo la misión con los laicos) y otro diálogo con la juventud (que abrace el cambio vertiginoso que supone Internet, que se escuche sus demandas sin imponer nuestra herencia y ofreciendo nuestra sabiduría).
Al día siguiente trabajamos en grupos estos 5 ejes, los pusimos en común en un interesante diálogo y concluimos el encuentro para participar juntos como familia en el funeral de nuestro hermano Samuel Uriel.
El año que viene ha sido declarado por el Papa Francisco "año de la Vida Religiosa", así que a ello dedicaremos nuestro encuentro.

17/02/2014