Queridos Amigos y Amigas de la Congregación,
Quiero compartir con Ustedes la alegría de festejar el 10 de mayo a nuestro hermano Damián. Su vida y su entrega al servicio de los más pobres y olvidados de su tiempo aún hoy nos habla del Amor de predilección que nos tiene el Señor.
Este año hay una razón más para llenarnos de felicidad agradecida: en la tarde del 29 de abril pasado la Comisión de los Consultores Teólogos de la Congregación para el Culto de los Santos ha reconocido como un verdadero milagro de Dios, por medio de la intercesión del Beato Damián, la sanación de la Señora Audrey Toguchi de Honolulu. La Señora estaba enferma de cáncer: Liposarcoma pleomorfico metastalizado. Enfermedad que no tiene curación humana. En su enfermedad la Señora Audrey, fue visitada por los Padres y Hermanas de los Sagrados Corazones los cuales la invitaron a dirigirse personalmente y a la intercesión del Beato Damián: oró con fe y hizo orar a sus familiares y conocidos. Ella recuerda: “Yo he orado al Beato Damián. El fue el hombre central de mis oraciones: desde el 1 de mayo hasta el 19 de enero 2004 mis oraciones fueron dirigidas a Dios exclusivamente por medio del Beato Damián. Estoy convencida que esta milagrosa desaparición del cáncer se debe a la intercesión del Beato Damián”.
Los médicos que han examinado esta sanación están todos de acuerdo que es “extranatural y no excepcional”. La Señora Audrey hoy goza de una perfecta y completa sanación.
Con este “milagro” se han abierto para el Beato Damián las puertas que llevan a la Canonización. Con la Canonización el Beato Damián será propuesto en la Iglesia a la imitación, veneración y a ser invocado por los cristianos y no como una persona que ha sobresalido en el fulgor de sus virtudes. Seamos todos agradecidos hacia el Señor por este don que nos hace.
Lo que Dios ha hecho en Damián lo quiere realizar en cada hombre: se necesita un corazón abierto hacia El y manos y corazón al servicio de los hermanos.
Feliz Fiesta.
P. Bruno Benati ss.cc.
Postulador General
10/05/2008