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CONGREGACIÓN DE LOS SAGRADOS CORAZONES
de JESÚS y de MARÍA
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Retiro de las hermanas de Chile

Las hermanas de Chile vivieron el retiro anual, del 10 al 15 de enero, en Viña del Mar, centrando su mirada en los ojos de Jesús, a través de la vida y testimonio de fraternidad de nuestro hermano Esteban Gumucio. El retiro lo acompañó Sergio Silva sscc, vice postulador de la causa del P. Esteban. 

Qué mejor que escribir una carta al mismo P. Esteban repasando aquellos aspectos que nos ayudaron a mirar a Jesús en el hoy.

“Querido P. Esteban o Tata Esteban o sencillamente Esteban:

Hemos disfrutado estos días de retiro en tu compañía, tus ojos fijos en Jesús, nos alumbraron el camino a seguir, lo que aún nos queda.

Hay muchas interpelaciones profundas que nos invitan al cambio, desde tu “sí” para siempre, pasando por tantos rasgos de tu riquísima personalidad: El descubrir siempre la presencia de Dios en las cosas pequeñas, en los sencillos, en los vulnerables; la sensibilidad de tu alma que descubría la belleza en una flor hasta llegar a la profundidad del ser humano. Qué bonito saberte tan hermano y dueño de casa, servicial, atento, lleno de detalles delicados para que los otros fueran felices. Y esa especial capacidad para descubrir el lado positivo de las personas y de la vida. Tenías razones de fe: veías a Jesús en cada persona, sin excepciones.

Como Jesús, los pobres fueron tus predilectos, sin privilegios; llegaste a sus poblaciones y te hiciste uno de ellos, con humildad, sin timidez. Te metiste con ellos.

Fuiste crítico de toda autoridad e injusticia, con sabiduría, dulzura y con firmeza. Lo que tenías que decir, lo decías sin herir a nadie.

Amaste a tus superiores de la Congregación, a la jerarquía de la Iglesia, esta Iglesia de todos los días, santa y pecadora, a la que le entregabas una obediencia lúcida y activa.

Querido y amado Esteban, tememos herir tu delicada sencillez, pero estamos convencidas de que hemos estado en presencia de un santo, que nos anima y acompaña en nuestra vocación común, que nos entusiasma a revisar nuestras pobres vidas y a vivir con la felicidad infinita de quienes tienen los ojos fijos en Jesús”.

Estos días de oración y contemplación del Señor, junto a nuestro hermano Esteban, fueron un regalo para cada una de nosotras.

21/01/2023