
Ha fallecido el 28 de enero de 2021 en Viña del Mar (Chile) el P. Matías de 48 años de edad.
Había entrado en el noviciado en 2000 y profesado el 25 de enero de 2001 en Punta de Tralca (Chile). Fue ordenado sacerdote en La Unión (Chile), el 8 de septiembre de 2007.
Que descanse en paz en el amor de los Sagrados Corazones.
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NOTA BIOGRÁFICA
Matías nació en Viña del Mar el 24 de enero de 1973. Sus padres fueron Álvaro Miguel Valenzuela Fuenzalida y María Isabel Damilano Padilla; ambos sobreviven. Tuvo una única hermana, Claudia María, menor que él y médico de profesión. Fue bautizado el 3 de marzo de 1973, en la parroquia Virgen del Carmen, de Valparaíso. Allí mismo se confirmó el 14 de agosto de 1990.
Se podría decir que Matías nació «en la congregación», ya que sus dos padres habían sido miembros de la congregación, y siempre se han mantenido muy cercanos a ella. Matías realizó sus estudios básicos (1979-1986) y medios (1987-1990) en la Scuola Italiana de Valparaíso. Egresado de la enseñanza media, ingresó a la escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, iniciando sus estudios en 1991 y egresando a fines de 1997, con el título de abogado. Durante sus años de universidad estuvo muy ligado a las obras apostólicas juveniles de la congregación en Valparaíso.
A fines de febrero de 1998 ingresó al Postulantado de la Congregación de los SS.CC. en Santiago. Después de dos años de postulantado, el 9 de enero de 2000, efectuó sus Resoluciones para iniciar el noviciado en Cerrillos de Curacaví; teniendo como maestro a José Vicente Odriozola. Profesó sus primeros votos religiosos en Punta de Tralca, el 25 de enero de 2001. Profesó perpetuamente el 3 de septiembre de 2005, en la parroquia Damián de Molokai, en Santiago.
En paralelo al proceso de formación religiosa, realizó sus estudios filosófico-teológicos en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, entre los años 1998-2006, interrumpidos por el noviciado y año pastoral. Obtuvo el grado de Licenciado en Teología. En los años 2001-2002 vivió en la comunidad de estudiantes profesos, en calle San Juan, Santiago. El año 2003 fue destinado a la parroquia San Juan del Oro, Puno, Perú, para una experiencia pastoral y misionera. Los años 2004-2005 vivió en la comunidad del pasaje Cochamó en la comuna de San Joaquín, en la zona sur del gran Santiago. Durante estos años de formación tuvo actividades pastorales en las parroquias de San Pedro y San Pablo; y Damián de Molokai. Igualmente, en el campamento (Villa Miseria) de la comuna de Lo Espejo.
Terminado su tiempo de estudio, fue destinado a la parroquia San José de la ciudad de La Unión, en Valdivia. Allí estuvo los años 2006 y 2007, época en la cual recibió, en la misma parroquia, la ordenación diaconal, el 19 de diciembre de 2006; y la presbiteral, el 8 de septiembre de 2007. En ambos casos fue ordenado por Mons. Ignacio Ducasse Medina, en ese momento obispo de Valdivia. En estos años ejerció diversos y variados servicios en la vida parroquial de La Unión.
Los años 2008 a 2011 estuvo destinado a la comunidad de calle Padre Damián, en Santiago, teniendo como destino principal el trabajo apostólico en el Colegio SS.CC. Manquehue. Durante estos años además fue asesor de los Retiros de Espiritualidad y de la pastoral de egresados.
Vivió en Roma, en la Casa General, los años 2012 y 2013, realizando estudios en el Instituto de Espiritualidad de la Pontificia Universidad Gregoriana. Allí obtuvo el grado de Licenciado en Espiritualidad, con la tesina: «Esteban Gumucio Vives ss.cc. Espiritualidad de un religioso sacerdote». Una parte de este trabajo fue publicado en la colección Tata Esteban.
A su retorno de Roma fue destinado a la comunidad de pasaje 21 Oriente, en la comuna de La Granja, Santiago, donde permaneció entre 2014 y 2016. Desde allí mantuvo sus responsabilidades en la atención pastoral del Colegio Manquehue, en la comuna de Vitacura, a donde se trasladaba a diario en bicicleta, recorriendo así cerca de 24 kilómetros solo de ida. Con el mismo entusiasmo y pasión que lo caracterizó se dedicó en este período a los Retiros de Espiritualidad, la pastoral de egresados, y la pastoral vocacional.
A inicios de 2017 fue destinado a la parroquia San José, de Libertad, Buenos Aires, donde permaneció hasta ahora. Allí se dedicó de lleno a las actividades parroquiales propiamente tales, la atención de los centros educativos dependientes de la parroquia y la asistencia social. En estos meses de pandemia se dedicó literalmente, de “cuerpo y alma” al trabajo social que esta crisis sanitaria demandaba.
En los últimos diez años Matías desarrolló un interesante trabajo de reflexión teológico-espiritual que se tradujo en numerosos escritos, en general breves, y en un Blog para compartir sus reflexiones personales.
La muerte golpeó a su puerta de manera inesperada el 28 de enero de 2021, a pocos días de haber cumplido 48 años, mientras se encontraba compartiendo junto a sus ancianos padres que él tanto quería, en la ciudad de Viña del Mar. Eran días de descanso después de un año agotador y de reencuentro con su familia, a pocos días de su regreso a Buenos Aires donde ejercía de párroco moderador, de la parroquia de San José de Libertad, en la diócesis de Merlo Moreno, de la iglesia de Argentina. Debido a un accidente vascular encefálico masivo, falleció en el Hospital Naval de la ciudad de Viña del Mar a las 16 hrs., acompañado de sus familiares y tres hermanos de la congregación.
Al repasar la vida de Matías, no podemos dejar de asombrarnos en su diversidad, pues, en cada rincón de ella, dejó su marca de entrega total, de gozo por compartir con los demás, siendo sus predilectos en su amistad, los pobres y sencillos. Fue un apasionado del corazón de Jesús, de sus opciones y de su Reino. Termino estas líneas con las palabras de consuelo que nos interpretan a muchos, de la religiosa del Sagrado Corazón de Jesús, Hna. María Planas, provincial de Argentina-Uruguay, con quien últimamente se acompañaba espiritualmente: “A pesar de lo duro del momento, tiene la belleza de agradecer la vida fecunda de Matías,… tan buscadora de Dios, tan carne del Evangelio en su andar cotidiano… En Libertad se entregó y entró a ser parte de todos ellos. He sido testigo de sus búsquedas y de la belleza de su corazón, del trabajo exquisito de Dios en él, y por él, en tantos. Me parece hermoso… Esa hechura de su familia, de las circunstancias y, el modelado de Dios y de muchos, pero también, el grupo de la provincia y de todos ustedes, en opciones y tantas cosas que Matías hizo carne en comunidad y derroteros que anduvo, hoy celebramos su vida… Gracias por Matías”.
Se nos va un apasionado buscador de Dios, y nos deja sus huellas, sus “pasos y pedaleos” que lo acercaron tanto a su amigo Jesús.
René Cabezón Yáñez ss.cc.
Superior Provincial
28/01/2021