Este mes ha sido un tiempo de gracia y profundidad en nuestro camino de preparación para los votos perpetuos. Juntas, hemos tenido la oportunidad de reflexionar y ahondar en tres temas fundamentales: la historia y teología de la vida consagrada, la vida en comunidad y el legado de nuestros fundadores.
Cada jornada estuvo marcada por el compartir fraterno, el estudio y el trabajo en grupo.
La reflexión sobre la teología de la vida consagrada fue para nosotras una luz que nos permitió contemplar nuestra vocación desde la mirada de Dios y comprender su razón de ser sin juicios ni temores.
El tema de la vida en comunidad nos llevó a revisar su significado profundo y todo lo que implica, a la luz de los escritos de nuestros fundadores. Esta relectura nos devolvió la certeza y la esperanza de que es posible construir una comunidad fraterna auténtica, donde el amor y el servicio sean la base de nuestra convivencia.
Uno de los momentos más enriquecedores fue el estudio de la historia de nuestra congregación. Mirar hacia atrás nos permitió revivir y profundizar en nuestras raíces, descubriendo en la vida de nuestros fundadores la huella de Dios y la riqueza espiritual que nos han dejado como herencia.
Finalizamos el mes con la presentación de cada territorio donde nuestra congregación está presente. Fue un espacio de gran aprendizaje, donde compartimos la realidad de nuestras regiones, sus misiones, desafíos y esperanzas. Entre los territorios presentados estuvieron:
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Chile y Paraguay
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Filipinas, India e Indonesia
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Mozambique
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República Democrática del Congo
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Perú, Bolivia, Brasil y México
Este mes ha sido para nosotras un verdadero regalo, un tiempo de crecimiento y renovación interior. Nos sentimos profundamente agradecidas por esta oportunidad y caminamos con alegría y confianza hacia la profesión de nuestros votos perpetuos, sabiendo que Dios sigue guiando cada paso de esta hermosa historia de amor.
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15/03/2025