El Buen Padre “Dado que Dios inspira y exige tales sacrificios, es evidente que quiere la existencia de nuestro pobre convento en el seno de la Congregación”.
La Buena Madre“Traten de guiar a los niños con amabilidad y tolerancia. Quiero que estén bien cuidados y que sean felices en nuestros conventos”.
El Buen Padre, desde Rome“Respecto a vuestro anciano padre, esta felicidad consiste en colocarles diariamente a ustedes y a todos los miembros de su gran familia a los pies de Jesucristo por intercesión de sus santos, de los estamos aquí un gran número”.
La Buena Madre“Regañen poco. Nunca amenacen con castigar sin cumplir su promesa; pero amenacen rara vez”.
El Buen Padre “Muestren a los niños la belleza de la virtud. Serán atraídos por ella. Hablándoles de sus defectos les desanimamos y echamos a perder lo mejor de ellos”.
Capítulo Preliminar, n.1 (1817)"El fin de nuestro instituto es: 1º Imitar las cuatro edades de Nuestro Señor Jesucristo, a saber, su infancia, su vida oculta, su vida evangélica y su vida crucificada. 2º Propagar la devoción de los Sagrados Corazones de Jesús y de María".
La Buena Madre“Yo soy hasta cierto punto ‘la buena dama que perdona todo’, siempre que sea cuestión de bromas infantiles sin malicia”.