El Buen Padre “Quiero que sepan que sufro con ustedes, que lloro con ustedes, que estoy en cualquier sitio que estén compartiendo sus ejercicios religiosos y su adoración”.
La Buena Madre“¡Todo sea por Dios, y Él nos ayudará! Me digo esto a mí misma cada día”.
El Buen Padre
“Que todas sus acciones a las hermanas de Mortagne sean para alcanzar el cielo. Que se den cuenta de que han entrado en el estado religioso sólo para morir a sí mismas Que sean ángeles obedeciendo con prontitud, vírgenes siguiendo al Cordero y enteramente desprendidas cuando su Esposo les abra las puertas del cielo”.
La Buena Madre“Dios es impelido, como siempre, a hacer favores extraordinarios, si los pide el sacerdote que bendice”.
El Buen Padre “Si el Espíritu de Dios está en ti, cultiva la piedad junto al conocimiento, pues sin piedad nunca podrás hacer algo que valga la pena ante el Divino Maestro”.
La Buena Madre“Los pastores fueron los primeros llamados por su gran sencillez. El Corazón del Divino Niño se dilató cuando vinieron a adorarle, mientras que los Magos fueron recibidos con amorosa seriedad”.
El Buen Padre “Amen cada vez más los vínculos que les unen a Jesucristo. Yo aquí nunca les olvidaré ante el Buen Dios”.