La Buena Madre“Nunca podemos darnos suficiente cuenta de la gracia que Dios da a aquellos que escoge para ser sus consagrados”.
El Buen Padre "Recuerda que sólo hay santos, que deben vivir santo, que Dios recompensa después de la muerte."
La Buena Madre“No pierdan el ánimo porque las personas que han venido no hayan perseverado. Dios que desea nuestro trabajo quiere que experimentemos todas las vicisitudes en similares circunstancias, y nos pide perseverancia constante y fiel”.
El Buen Padre “¡Qué las hijas del Divino Corazón caigan en cuenta de que son religiosas sólo para morir a sí mismas!”.
La Buena Madre, 1814“Estén tranquilas. Por muy poca fe que tengamos, no pereceremos”.
El Buen Padre, 1802“No se asusten de las noticias que les puedan llegar sobre mí; no pasan de ser humo”.
La Buena Madre"Les avergüenzo mucho antes de la comunión. Pero, cuando estoy a punto de hacer el acto de contrición, y pienso a quién voy a recibir y quién soy yo, ahí me pierdo”.