El Buen Padre"El buen Dios le ha concedido el deseo de ser santo. Mas, para conseguirlo tendrá que hacer muchos sacrificios".
Constituciones, art. 6"El espíritu misionero nos hace libres y disponibles para ejercer nuestro servicio apostólico allá donde seamos enviados a llevar y acoger la Buena Noticia".
La Buena Madre"Mi pobre corazón recibe a cada instante nuevas heridas. Ya no soy yo quien lleva la cruz, es más bien ella la que me lleva”.
El Buen Padre"Cuídense, mis queridos amigos, por la gloria de Dios y para mi consuelo".
La Buena Madre"El bien que hacemos, nos alivia del mal que sufrimos".
El Buen Padre"No basta orar para ser santo, hay que mortificarse, privarse, y sobre todo castigar el cuerpo sin adularlo".
La Buena Madre"La santísima Virgen nunca sintió la malicia del pecado, ni lo odioso que es el corazón humano, pero conoce el dolor que le causa a Dios. Es la razón de que sea inmensamente misericordiosa".