El Buen Padre “En verdad Dios es bueno con todos nosotros. Por lo tanto, nunca le ofendamos voluntariamente”.
La Buena Madre“Deseo su felicidad, su satisfacción; dos cosas que no pueden encontrarse más que en el cumplimiento de sus deberes. Lo hagamos todo por Dios y de acuerdo con Él”.
El Buen Padre
“Sus nombres están escritos en los Divinos Corazones de Jesús y de María. Confío que ningún pecado mortal borrará sus nombres sin restablecerlos por la misericordia divina a través del remordimiento que brota de la verdadera contrición. Esto se lo pido a Dios día y noche”.
La Buena Madre“Puede causar mucho daño a las hermanas el hablar de sus culpas pasadas. ¿Cómo puedes saber que no van a cambiar y llegar a ser buenas religiosas?”.
El Buen Padre “El ojo del niño percibe mucho más de lo que pensamos. Una falta cometida en su presencia produce en su alma una impresión que durará toda su vida”.
La Buena Madre“Cuando veas que las hermanas cometen una falta crean que no lo piensan. Excúsense unas a otras. Nunca revelen las pequeñas faltas de sus hermanas”.
El Buen Padre “Pienso en ustedes y les quiero mucho. ¡Qué la gracia y la paz de Cristo Jesús esté con ustedes!”.